¿Qué es b-learning?
Se denomina B-Learning al aprendizaje “que combina las alternativas presenciales y no presenciales”. Es decir, que se trata de incorporar las prácticas presenciales y sincrónicas (docente, contenidos, textos) y las que utilizan las tecnologías de la información y la comunicación (donde se le atribuye una gran importancia al alumno y a la forma de mediar el conocimiento).
Convirtiéndose en una actividad que utiliza de manera integrada recursos informáticos de comunicación y de producción para la formación de un ambiente y una metodología de desarrollo del proceso de enseñanza-aprendizaje, la cual tendrá como medio de transmisión el uso de las redes de comunicación electrónicas públicas tales como la Internet, o redes privadas (Intranet).
Es un hecho que los programas de educación a distancia se han convertido en una alternativa real para quienes no pueden estudiar de manera tradicional, es decir, asistiendo a clases presenciales. Esta modalidad de cursos ha crecido sostenidamente en número y forma en los últimos años, y hoy representa el 3,4 por ciento de la oferta total chilena en pregrado, postítulo y postgrado, según recientes estimaciones del Ministerio de Educación.
El avance de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) permite que las instituciones de educación superior puedan cubrir hoy un sector de la demanda educacional que permanecía insatisfecho: potenciales alumnos localizados en zonas geográficas distantes y trabajadores con poca flexibilidad de horario para asistir a clases.
Convirtiéndose en una actividad que utiliza de manera integrada recursos informáticos de comunicación y de producción para la formación de un ambiente y una metodología de desarrollo del proceso de enseñanza-aprendizaje, la cual tendrá como medio de transmisión el uso de las redes de comunicación electrónicas públicas tales como la Internet, o redes privadas (Intranet).
Es un hecho que los programas de educación a distancia se han convertido en una alternativa real para quienes no pueden estudiar de manera tradicional, es decir, asistiendo a clases presenciales. Esta modalidad de cursos ha crecido sostenidamente en número y forma en los últimos años, y hoy representa el 3,4 por ciento de la oferta total chilena en pregrado, postítulo y postgrado, según recientes estimaciones del Ministerio de Educación.
El avance de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) permite que las instituciones de educación superior puedan cubrir hoy un sector de la demanda educacional que permanecía insatisfecho: potenciales alumnos localizados en zonas geográficas distantes y trabajadores con poca flexibilidad de horario para asistir a clases.
0 comentarios:
Publicar un comentario